Por definición «el sonido es una perturbación que se transmite en un medio elástico desde una fuente hasta un receptor». Suena un poco rara esa definición si no tienes un conocimiento técnico previo, pero acá te la explico en detalle.
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Movimiento de la fuente sonora
Una fuente sonora es cualquier masa que tiene un movimiento oscilatorio o vibratorio por sí mismo. Usualmente lo que es más fácil llevar a nuestra mente es un parlante. Si puedes tocar suavemente la membrana, notarás que vibran y es así que generan el sonido. No intentes tocarla con mucha fuerza y menos en un parlante caro porque es muy probable que se dañe, pero si tienes uno barato o de un equipo que ya no tenga utilidad, puedes hacerlo tranquilamente.
Y aunque uno fácilmente puede verlo en parlantes, no es la única fuente sonora. Cualquier objeto que vibre, como lo puede ser una máquina que tenga un motor, también vibra y por lo tanto genera sonido. Incluso la masa que no es sólida puede generar esa vibración, como lo es las olas en el mar, en el caso de líquidos o la turbulencia del viento, en el caso de gases.
Transmisión del sonido en el aire
Cuando se hace referencia de un medio elástico uno puede pensar en objetos que se expanden como cauchos. La verdad es que en mayor o menor medida todos los materiales que conocemos tienen esta propiedad. Aunque parezca que los metales como el acero son muy rígidos, sí se pueden expandir, es por eso que no siempre se parten el doblarse un poco, porque sí se expanden aunque muy poco. A medida que se enfría un material también pierde elasticidad, aunque para que sea cero debería ser a temperatura de cero absoluto. Sin embargo, el que más nos rodea es el aire, en él también ocurre la elasticidad cuando se expande y comprime.
Todos estos materiales se componen de partículas, ya sean moléculas o átomos. En reposo estas partículas están uniformemente distribuidas. Al ser empujadas por la fuente, éstas se comprimen, aumentando la presión. Luego la fuente vuelve a su posición inicial, generando un vacío en donde estaban las partículas que empuja. Ese vacío, por la diferencia de presión, hace que las partículas vuelvan a su posición inicial. Puedes verlo en la siguiente imagen o en el video de arriba.

Cuando las partículas se comprimen, la presión por una lado devuelve unas partículas a la dirección de la fuente, pero en la dirección opuesta también hay una diferencia de presión. Eso hace que se envíe las partículas para en esta dirección también. Generando que se empujen nuevas partículas, lo que es un efecto dominó. Las partículas se empujan y se halan por la presión transmitiendo la energía.
Llegar al receptor
El receptor debe ser un transductor de energía. Eso significa que tomará la energía de la vibración que tiene y la transformará en algo que se pueda percibir de otra manera. Acá te muestro dos ejemplos de receptores de sonido.
Por ejemplo el sonido que llega al oído de una persona, hace vibrar el tímpano, que a su vez mueve los huesos llamados martillo, yunque y estribo, que transmiten la energía mecánica a la cóclea. Dentro de la cóclea se mueve un líquido llamado endolinfa que moverá las células ciliadas y éstas transforman ese movimiento en señales eléctricas que van al cerebro.
Otro ejemplo es un micrófono, explico el micrófono de bobina móvil para que se entienda más sencillamente. La membrana se mueve al percibir el sonido, que tiene unida una bobina. Unos imanes generan un campo electromagnético que envuelve a la bobina. Al moverse por la vibración, esta genera una corriente que es la que después podemos reproducir o almacenar en nuestros discos duros y demás.
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