El eco y la reverberación son fenómenos acústicos que se deben a la reflexión del sonido y la superposición de ondas. Y supongo que si estás acá es porque ya sabes los problemas relacionados, como el flutter eco (si no lo sabes ve al artículo de reverberación), entonces acá te vamos a enseñar a controlar todos estos inconvenientes para que tu recinto sea el mejor incluso si tu presupuesto es reducido.
¿Cómo evitar el eco?
El eco se produce por una reflexión sonora que hace que el sonido llegue nuevamente al receptor después de un tiempo. Dado que eso lo hace perceptible como un sonido independiente, entonces se vuelve molesto e incluso daña la inteligibilidad.
Pon algún material absorbente sobre la superficie
La superficie que genera la reflexión disipa energía sonora. Eso hace que la reflexión llegue con menos energía al receptor. Si llega con muy poca, entonces no se escuchará. Para esto tenemos las siguientes opciones:
Colocar espuma acústica
La espuma acústica tiene una absorción de 0.9 en varias frecuencias, lo que la hace ideal para atenuar el sonido reflejado. Si haces la cuenta, esto puede reducir fácilmente 20dB la presión sonora del eco. Eso ya lo hace muy poco perceptible. En este caso idealmente se debe cubrir toda la superficie con el material más absorbente que encontremos en el mercado.
Mira estas reseñas de espumas acústicas
Colocar una cortina o tapete sobre la superficie
En realidad, puede ser cualquier material poroso. El principio es el mismo que con la espuma acústica, pero existen dos limitaciones:
- No conoces la información acústica del material. Eso quiere decir que no sabrás cuánto atenúa hasta que lo pones.
- La segunda es que va a ser vulnerable a riesgos como incendios, algo que no lo es con espuma acústica profesional que evita la transmisión del fuego.
Disminuye la distancia que recorre el sonido del eco
Si disminuimos lo suficiente la distancia recorrida por el sonido reflejado llegará casi al mismo tiempo que el sonido que recibimos directamente de la fuente. Eso hace que no percibamos el eco, sino que se escuche como si fuera un sólo sonido por el efecto Haas, como una pequeña reverberación y para muchos imperceptible. En la siguiente imagen se muestra los caminos que tomaría la reflexión al tener los casos una reflexión con distancia corta y otra con distancia larga. También verás cómo se sería la señal en el receptor si el sonido emitido es un impulso, que serían dos impulsos y la diferencia de tiempos es dependiendo de la distancia recorrida.
Aleja la superficie para disminuir la intensidad de la reflexión
¿Te has dado cuenta de que entre más te alejas de la fuente el sonido se escucha con menos intensidad? Es una propiedad que podemos usar, entre más distancia recorra el sonido reflejado menor será su intensidad. Lo que debemos tener en cuenta en este caso es que se disminuye acorde a la ley del inverso cuadrado, que nos dice que un sonido se atenúa 6dB cada vez que duplica la distancia recorrida. O sea que si, se escucha a 70dB a 10 metros, tendremos que alejarlo hasta 20 metros si queremos que se disminuya a 64dB o a 40 metros si queremos que sea de 58dB. No será lo más fácil de hacer en la mayoría de los casos, pero si no hay materiales absorbentes y tenemos espacio suficiente también se podrá hacer.
Elimina la superficie que genera la reflexión
Otra opción es quitar la superficie en la que ocurre la reflexión, así el sonido no retornaría. Es muy poco probable que se pueda hacer en la mayoría de los casos de la vida real, pero en caso de poderse sería la primera opción que yo tomaría.
¿Cómo reducir la reverberación en lugares cerrados?
En muchos casos deseamos reducir la reverberación, como en restaurantes para que se disminuya el ruido ambiente, mejorar el sonido en cuartos de grabación, en salones de clases nos ayudará a mejorar la inteligibilidad y muchos motivos más. Por eso, acá te cuento las formas de hacerlo.
Utilizar material absorbente sobre las superficies del recinto
El principio acá es similar al que vimos con el eco, si colocamos material absorbente, entonces también disminuirá la intensidad del sonido reflejado. Así, cuando llegue al receptor también tendrá una intensidad mucho menor y por lo tanto el tiempo de reverberación será mucho más corto.
Utiliza espuma acústica o fibra de vidrio
La espuma acústica es un elemento confiable, ya que ha sido medido y que puede ayudarte a hacer cálculos de tiempo de reverberación. Además, al tener altos coeficientes de absorción se hace muy eficiente a la hora de lograr el objetivo usando menos material y ahorrando espacio. De todas maneras te recomiendo usar un cálculo de tiempo de reverberación para que asegures una superficie de material suficiente.
Llena el espacio con muebles y otros objetos
Los objetos como muebles, mesas o sillas suelen aumentar las superficies en las cuales rebota el sonido, además también tienen coeficientes de absorción más altos que las paredes comunes, como concreto o ladrillo. Es por eso que fácilmente puede disminuir la reverberación. Sin embargo, si queremos un espacio amplio y libre será un inconveniente.
Usa alfombras y cortinas
Las cortinas y alfombras también suelen tener una absorción sonora alta para ciertas frecuencias. No es algo que podamos asegurar para todos los casos, ya que no se han medido, pero al ser materiales porosos se espera que logren disminuir la reverberación a niveles aceptables. También puede ser engorroso a la hora de instalarlo e incluso hasta más costoso en unos casos.
Disminuir el volumen del recinto
A medida que el sonido tenga más espacio para circular, también llegará en menos tiempo a otras superficies donde se atenuará. Eso hará que en poco tiempo el sonido se atenúe. Disminuir el volumen es una técnica muy utilizada en teatros y recintos grandes, donde se acostumbra colocar techos falsos en drywall para lograrlo. Esto usualmente implica grandes costos, pero en recintos grandes de uso comercial sí se puede implementar.
Aumenta las superficies del recinto
La superficie de un recinto parece un parámetro que tiene una relación poco intuitiva con la reverberación. Aun así, aparece en todas las ecuaciones de tiempo de reverberación, como las de Sabine, Eyring. De ahí es que podemos inferir que aumentar las superficies también implica disminuir el tiempo de reverberación. El motivo es que hay más superficies en las que el sonido rebota y por lo tanto pierde energía más rápido. La desventaja que tendrás es que implica modificar el recinto y básicamente requiere una obra y los costos son muy elevados.
Espero que con estos consejos ya puedas tener tu casa, tu negocio o tu zona de de entretenimiento optimizada acústicamente.
